Publicado : 2022-12-09 11:33:00
Categorías : Welcome Lover
Para que disfrutes de las prácticas sexuales de forma segura, es importante que tengas información confiable y que sepas qué hacer en todo momento. Siempre, digo, TODO lo que vayas a tener sexo, debe ser con el consentimiento de las personas involucradas.
Para que pueda practicar el sexo anal de forma segura, es importante que sepa qué partes están involucradas en el acto. También es importante conocer las funciones y características de cada una de estas partes.
Para iniciarse en el sexo anal, necesitamos saber que la estructura anal se divide en tres partes: el ano, el recto y el esfínter anal.
El ano es el orificio al final del tracto digestivo, a través del cual se evacua el material de defecación. El ano está formado por el intestino y las capas de la piel (de terminaciones nerviosas que lo hacen especialmente sensible). El recto es la parte final del tracto digestivo y está por encima del ano. Es un área insensible. El esfínter anal es un anillo muscular que mantiene el ano cerrado, controlado por un sistema nervioso autónomo, pero se puede contraer o relajar voluntariamente.
Ahora que conoces las partes del cuerpo que están directamente relacionadas con el sexo anal, es importante mencionar algunos puntos que te ayudarán a tener un anal más seguro y placentero.
El recto y el ano son especialmente sensibles, ya que pueden tener fisuras y desgarros a través de los cuales las infecciones de transmisión sexual (ITS) se pueden propagar más fácilmente. Por tanto, se considera que esta práctica conlleva mayores riesgos. Por eso, es muy importante usar condón desde el principio hasta el final de la penetración anal.
Muchas personas prefieren usar enemas o duchas vaginales (o chucas) antes del coito para sentirse más cómodas y evitar sensaciones no deseadas (¡y sorpresas!). Un enema o chuca es una técnica mediante la cual se introducen líquidos en el recto, a través del ano. Este proceso se realiza para vaciar el contenido intestinal y limpiar el recto cerca del ano. Puedes encontrar más información sobre las lluvias AQUÍ.
La zona del ano y el recto son sensibles y pueden producir fisuras durante la penetración, lo que puede favorecer la entrada de bacterias y / o provocar hemorragias. La mucosa del recto también tiene una alta capacidad de absorción, lo que puede aumentar la propagación de infecciones.
Por lo tanto, además del VIH, pueden propagarse otras infecciones de transmisión sexual (ITS) como la gonorrea, la hepatitis (A, B yc), la sífilis y el herpes genital.