Publicado : 2023-07-04 14:16:37
Categorías : Welcome Lover
El sexo misionero es una de las posiciones sexuales más fáciles. Asegura una buena penetración y proporciona un agradable contacto piel con piel. Si preguntamos cuál es la posición sexual más básica, tenemos una idea de cuál puede ser la respuesta. Esté preparado porque le estamos dando la vuelta a ese mito. Si se realiza correctamente y con las variantes que te vamos a contar, esta posición sexual puede ser mucho más placentera.
En las décadas de 1960 y 1970, la posición sexual del misionero se utilizó para describir mejor la relación heterosexual. Se suele realizar con el hombre arriba y la mujer abajo, ambos uno frente al otro. Solo ahora el término se ha ampliado para adquirir nuevos significados. Aunque la pareja no sea heterosexual, la posición del Misionero se puede realizar de la misma forma, pero con penetración anal.
El compañero de arriba está entre las piernas del compañero de abajo. La pareja en la parte superior, naturalmente, tiene más control sobre el acto sexual y puede dictar el ritmo y la profundidad de la penetración. Sin embargo, el compañero inferior puede crear nuevos ángulos con la inclinación de las caderas, dando lugar a nuevas sensaciones y mayor placer.
Así es como puedes posicionarte para ganar placer a través de la posición del misionero, como receptor:
⦁ Acuéstese boca arriba en la cama y póngase cómodo.
⦁ Su pareja debe colocarse entre sus piernas para obtener la máxima satisfacción y placer.
⦁ Coloque una almohada debajo de su cabeza para mayor comodidad y estará listo para disfrutar de esta posición.
La posición sexual de misionero se considera bastante vainilla. Pero hay algunas formas en las que puedes darle vida a tu vida sexual y elevar tu experiencia con este puesto:
⦁ Coloque una almohada debajo de las caderas para aumentar el ángulo de penetración. Esto asegura un mejor posicionamiento y ofrece más penetración. Un mejor ángulo de penetración puede ayudarlo a llegar al clímax más rápido y obtener un placer adicional.
Hay muchos mitos y estereotipos en torno a la posición del misionero, y aquí hay algunos ejemplos.
¡No es verdad! El misionero es una de las posiciones sexuales más íntimas. Te coloca directamente frente a tu pareja y asegura el contacto visual durante las relaciones sexuales. También puedes besar y tocar a tu pareja sin mucho esfuerzo.
Hay algunas formas diferentes de hacer la posición del misionero, ¡eso es seguro! El misionero no requiere habilidad ni experiencia, por lo que es una buena posición para comenzar. Más tarde, puede girar las caderas hacia arriba o hacia abajo para encontrar mejores ángulos de penetración. Tu pareja también puede posicionarse de manera diferente para crear nuevas sensaciones.
Comience con algunos juegos previos sensuales. La posición del misionero le permite a tu pareja explorar completamente tu cuerpo. Tómate el tiempo que necesites para aumentar la intensidad entre tú y tu pareja. Disfrute del sexo oral o de una ligera penetración con los dedos hasta el clímax.
Algunas características de la posición del misionero pueden verse como acogedoras, pero todo depende del punto de vista y el deseo sexual de cada uno. Aquí hay algunos puntos para pensar:
⦁ Si tu pareja es significativamente más pesada o más alta, es posible que te sientas aplastado debajo de su cuerpo.
⦁ Esta posición pone a tu pareja a cargo de tu experiencia sexual. Si él no sabe cómo estimularte y complacerte, esta posición no le deja mucho espacio para que tome el control.
Si siente molestias durante la posición sexual del misionero, hable abiertamente con su pareja. El sexo debe ser una experiencia placentera para ambos. La comunicación abierta le permitirá explorar otras posiciones o ángulos que le resulten más cómodos y agradables.
No olvides abusar del uso de lubricantes para asegurar que la penetración sea suave y que la fricción se minimice. Sin embargo, si el dolor es persistente, debe visitar a su médico para una cita. Esto descartará cualquier condición médica para este dolor.